Tabaco, coches, niños… difícil ecuación

El consumo de tabaco y la exposición pasiva al tabaco en los medios de transporte merece especial atención.  Los medios de transporte son lugares de dimensiones reducidas, donde se pueden alcanzar concentraciones de humo del tabaco muy superiores a los encontrados en los hogares, el trabajo o en lugares de ocio como discotecas y bares. Además, la presencia de menores en el interior de los vehículos mientras algún ocupante está fumando debe de tenerse muy en cuenta, ya que los menores son más vulnerables a los efectos de la exposición pasiva al tabaco.

En la actualidad y debido al importante problema de salud pública, han aumentado las publicaciones sobre consumo de tabaco y exposición pasiva en el interior de los vehículos. Un estudio (todavía en “en prensa” en el momento de escribir este post) en la revista Tobacco Control ha demostrado que las concentraciones de partículas en suspensión de diámetro inferior a 2,5µm (PM2.5) que se alcanzan en el interior de los vehículos cuando van personas fumando superan las concentraciones recomendadas por la Agencia de Protección Ambiental, incluso cuando se circula con las ventanillas abiertas.

Como comentábamos en un post anterior, de este trabajo se deriva la necesidad de medidas de salud pública dirigidas a reducir el consumo en los vehículos privados, especialmente en presencia de niños. Es decir, ampliar la prohibición de fumar a cualquier tipo de vehículo en el que viajen menores, como ya se ha legislado desde hace años en otros lugares.

Curto A, Martínez-Sánchez JM, Fernández E. Tobacco consumption and secondhand smoke exposure in vehicles: a cross-sectional study. BMJ Open. 2011;1(2):e000418.